En el sitio donde cayó el teniente José Antonio Mijares, se ha colocado un nuevo obelisco. No se trata del mismo monumento que se erigió en 1925, sino de una pieza resignificada, con un sentido más amplio: recuperar la memoria colectiva de la resistencia local durante la invasión estadounidense de 1847.

Aquel noviembre, San José del Cabo fue escenario de un intento de ocupación por parte de fuerzas navales de Estados Unidos. La respuesta no vino del centro del país, sino desde la propia península mexicana de California. Habitantes y líderes como Mauricio Castro Cota, Gabriel González Pereyra, Manuel Pineda, Vicente Sotomayor y José Matías Moreno encabezaron la defensa organizada. Ellos fueron los principales cabecillas de la resistencia peninsular: una defensa que logró contener el avance enemigo en este extremo del país.

La noche del 20 de noviembre, el joven teniente Mijares fue herido mientras intentaba recuperar una pieza de artillería. Murió al día siguiente. Ese hecho marcó la memoria local y motivó, décadas después, la idea de rendirle homenaje.

En 1892 surgió la primera propuesta para colocar un busto en su honor. No prosperó. Fue hasta 1925, bajo la administración de Rodrigo Aragón Montaño, que se erigió una columna en el lugar exacto donde cayó. Con el tiempo, el monumento fue retirado del centro histórico.

Casi un siglo después, el XIII Ayuntamiento de Los Cabos recuperó ese símbolo. En colaboración con historiadores, cronistas, descendientes de los combatientes y la comunidad escolar —particularmente la primaria Mauricio Castro Cota— se instaló una nueva placa.

Esta vez, el reconocimiento fue más amplio. Además de honrar al teniente Mijares, la nueva placa dio visibilidad a quienes desde aquí —sin formación militar, sin recursos y con lo que tenían a la mano— enfrentaron una invasión. Fueron pobladores, jefes civiles y figuras locales quienes sostuvieron la defensa del pueblo, organizándose desde la comunidad para proteger su territorio. La historia también les pertenece.

El acto tuvo lugar durante el 289 aniversario de la fundación de la ciudad. El obelisco, reinstalado en la Plaza Mijares, vuelve a narrar en silencio una historia que no debe perderse.

Nota:
El monumento instalado en 2021 no es una réplica del original de 1925. Se trata de una intervención distinta, impulsada por el XIII Ayuntamiento de Los Cabos, con un enfoque más incluyente y contextual, que busca rendir homenaje tanto al teniente Mijares como a la comunidad que sostuvo la defensa de San José del Cabo durante la guerra de 1847.